Por el momento tanto Microsof con su Xbox One como Sonny con su Play Station 4 están teniendo resultados ampliamente satisfactorios a la vez que similares.
De momento la marca de Redmon a conseguido igualar a Sonny, lanzada una semana antes que Microsoft, el 15 de Noviembre de 2013, logrando en su primer día más de un millón de ventas, logro que anteriormente ya había conseguido la Play Station 4. Sin embargo, hay que tener en cuenta algunos factores importantes como el hecho de que el lanzamiento de la Xbox One se ha hecho simultáneamente en 13 países, mientras que la PS4 se vendió inicialmente solo en Estados Unidos y Canadá. Otro factor es el hecho de que la consola es 100 dólares más cara que la PS4.
En este artículo queremos haceros una comparativa entre los dos colosos del videojuego para que podáis decidir cual comprar de la manera más objetiva e informada.
En el aspecto meramente externo, sin duda la PS4 gana por ser más compacta y con un diseño más conseguido, y es además la de menor consumo; pero a cambio la Xbox One, aunque es mucho más voluminosa y menos estilizada que la anterior versión, resulta más silenciosa.
En lo que respecta a la potencia del hardware, uno de los apartados que habitualmente más se discuten, las dos consolas están más cerca que nunca. Los procesadores comparten la misma arquitectura y diseño multi núcleo, los sistemas gráficos varían sólo ligeramente en la velocidad de reloj y el número de unidades de proceso, y aunque la Play Station tiene una memoria RAM más rápida, la Xbox One se acerca en este aspecto, al menos en parte, incorporando una pequeña cantidad de memoria caché ultra rápida.
Pero dejando un lado las especificaciones, la prueba de la potencia de una consola es la calidad de sus gráficos, y en este aspecto la PlayStation 4 y la Xbox One son prácticamente indistinguibles, al menos para los expertos de Ars Technica. Aunque se han publicado análisis detallados del número exacto de píxeles que pueden ser generados por cada sistema, la diferencia no se aprecia cuando estás jugando en un televisor full HD convencional.
Así, en una comparación utilizando juegos como Battlefield 4, la única diferencia es el color algo más suave en la Xbox One. Ambas versiones del juego muestran perceptibles, aunque no impresionantes, mejoras en los efectos de iluminación, detalles de las texturas y animaciones cuando se compara con las consolas de la generación previa. Así, aunque la Play Station 4 puede mostrar mayores resoluciones en algunos juegos multiplataforma, la Xbox genera imágenes que, en la práctica, son igual de espectaculares.
En el apartado de los controladores, el mando del Xbox se siente algo más cómodo principalmente por los laterales redondeados y la comodidad de los botones frontales. Por otro lado, la salida la conexión para auriculares estándar que tiene la PS4 es una ventaja su favor, así como el incorporar batería recargable. No obstante, parece ser que las pilas AA del mando de la Xbox duran semanas.
En el apartado interfaz, los análisis dan como ganador a la Xbox. El aspecto inspirado Windows 8 coloca los elementos de manera mucho más agradable que la PS4, que simplemente muestra una línea todos los juegos y aplicaciones. El sistema de Microsoft también deja marcar tus aplicaciones como favoritas para colocarlas a la izquierda de la pantalla inicio y puede personalizar estos favoritos basándose en quien inicia sesión en el sistema.
En el apartado multimedia, una de las ventajas que tiene la Xbox es que puedes ver un video en la parte derecha de la pantalla mientras usas un juego o una aplicación. Por su lado la PS4 tiene la habilidad de publicar tus partidas en vivo través Internet: tan sólo tienes que pulsar el botón compartir del controlador y el proceso es sencillo y elegante. La Xbox también soportará el streaming de partidas pero no hasta el año próximo. Además, puedes controlar la PS4 utilizando una consola portátil PlayStation Vita siempre que estés en el rango y en la misma red Wi-Fi.
Por último, en cuanto a la disponibilidad de títulos, la mayoría de las actuales juegos que hay para ambas consolas son adaptaciones de terceros, y en general provenientes de la generación anterior de consolas. Estos juegos son casi los mismos en ambos sistemas. En este apartado, Xbox saca una pequeña ventaja gracias a títulos como Dead Rising 3, Forza 5, Killer Instinct , Crimson Dragon Powerstar Golf o Zoo Tycoon, aunque ninguno sea un ejemplo del jugo que puede extraérsele a la potencia de la Xbox One.
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